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Puro Amor


El primer día de este año, Elizabeth Gathoni Koinange ha celebrado su cumpleaños en Kiambaa, una zona rural, aproximadamente unos 15 kilómetros a las afueras de Nairobi, en Kenya. Priscilla Ng’ethe ha viajado desde su Londres natal especialmente para la ocasión acompañada por un equipo de la BBC, a su casa ancestral, con el propósito de compartir con la audiencia global lo que representa para ella este gran acontecimiento.


“Me gustaría hablarle a los jóvenes acerca de la vida, acerca de cómo amar; de cómo hallar fuerza y coraje en Dios y cómo vivir en paz.” Estas son palabras de una mujer que hoy tiene más de 117 años y, aunque extrañamente su nombre no aparece en la lista oficial de Wikipedia de personas de más edad del mundo, es un hecho que en su fiesta de cumpleaños se han reunido familiares de al menos cinco generaciones.   


Priscilla recuerda la ocasión cuando en su escuela primaria la profesora les preguntó acerca de sus héroes.  “Como era de esperar, la mayoría de los niños nombraron a su estrella pop o actor favorito, pero recuerdo que yo me puse de pie y dije: ‘¡Mi bisabuela Elizabeth, porque ella tiene 103 años!’”


Por supuesto, no imaginaba entonces que un dia su héroe iba a ser la protagonista directa de su propia historia. “Este viaje comenzó cuando estaba haciendo una pasantía en la BBC. Uno de mis colegas senior me aconsejó asistir a una reunión sobre Creative Challenge (Desafío Creativo) - una competencia anual dentro de la BBC, donde los empleados de cualquier disciplina en cualquier nivel pueden lanzar ideas de historias a desarrollar. Esa reunión estaba llena de gente que escuchaba al editor encargado de anunciar el tema del Desafío Creativo 2017 ... Historias de Vida. Fue justo entonces que una bombilla se alumbró en mi cabeza: ‘Vida a los 117’”.


Efectivamente, la historia de esta increíble conexión familiar y generacional la capté a través de los podcasts de la PRI (Public Radio International), en el programa The World, conducido por Marco Werman, que transmite desde Boston. Estaba yo ayer, un Viernes Santo, subido sobre mi bicicleta en el Parque de la Dehesa de la Villa, oyendo emocionado las palabras de Elizabeth (traducidas al Inglés por alguien de su entorno), haciendo referencias al amor, al perdón, a luchar por los ideales de uno, a la resistencia y a la fé.


“Las etapas de la vida como la infancia, el matrimonio, la paternidad, el trabajo y la vejez. A pesar de que son valores comunes para la mayoría de nosotros en todo el mundo, imagínense lo original e incomparables que son esas cinco etapas en la vida para cada persona en cada generación. Mi vida es completamente diferente a la de mi bisabuela a mi edad. A la edad de 23 años, mi abuela había estado trabajando en la granja de su padre en Kenia sin haber tenido educación formal. Yo, por otra parte, me he graduado de la universidad y ahora soy periodista en Londres.”


Me siento un privilegiado de haber escuchado y visto este reportaje de la Vida. De haber intercambiado algunas palabras por Internet con Priscilla. De reflexionar acerca de moderar nuestras prisas, de dar tiempo al tiempo (No pierdas el tiempo lamentándote de ser mayor).


“Todo el mundo está de acuerdo que mi abuela es una mujer fenomenal. De su fuerza a su amor y fe para la familia, ella siempre me ha enseñado a mantenerme enfocada y perseguir mis sueños. Amar a todos y perdonar. Y por esto, mi bisabuela siempre será mi héroe.”

A partir de hoy, para mí también.

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