En algún lugar del Báltico, hoy, 9 de Febrero de 2018. Estamos, Nadia y yo, frente a una locutora de Radio local de un pequeño pueblo al sur de Riga. Afuera, la nieve acumulada tras los ventanales del edificio transmiten una sensación de paz. Normalmente, un estudio de Radio no posee ventanales al exterior pero ésta sí las tiene y resulta agradable que así sea. Son las diez de la mañana y da la impresión que en todo el pueblo no hay nadie. Apenas termina la tanda publicitaria cuando Olga se dirige a nosotros con una cálida sonrisa y, nos presenta como los aventureros, los caballeros de las carreteras. “Los caballeros del Tiempo Presente”, le interrumpo. Inmediatamente se inclina hacia mí y me pregunta: “Como es eso ?” “Sí”, digo con serenidad pero con firmeza. “Nos llamamos a nosotros mismos Los Caballeros del Tiempo Presente porque la dinámica de nuestras acciones se ubican en este tiempo y no en otro. No en el pasado, no en el futuro. No es que no nos importara ambas di